A Francisco “El Papa” y a Mauricio “El Presidente” mucho se los cuestiona en nuestro País. Sin embargo, se puede percibir una, llamémosla, media coincidencia: La relación entre ellos es cuestionada -se supone ha de ser más cercana, lo cual puede que sea cierto-.

Yendo al punto convocante: Entre “El Papa” y “El Presidente” si que median diferencias; Y es que han vivido experiencias disímiles. No obstante ello, haremos un breve repaso por ellas –asumiendo que siempre faltaran otras tantas, entre ellas las genéricas: entorno familiar, las generacionales, etc., etc.-:

La espiritualidad de Mauricio es mas bien individual. Que cada ser humano pueda desarrollar su potencial personal. Es el New Age y el “Arte de Vivir”. Es lo moderno, des estructurada. Artesanal? A medida propia? Quizás un poco también.

En cambio Francisco profesa -y si que profesa, es el líder de- la Religión Católica. Concibe al ser humano dentro de la esfera social. Piensa mas en el grupo. En el crecimiento colectivo y en la ayuda mutua.

La influencia del Presidente es un tanto ecléctica. Es esencialmente pragmático y debe hacer lugar a las cuestiones de forma (Será por los votos? Por supuesto que si). En tanto que El Papa es un tanto mas idealista. Es un Jesuita que predica con su ejemplo la sencillez y la comprensión.

Por ello es que pareciera que existe otra diferencia crucial entre ellos: El Papa pide comprender escuchando a los carenciados mediante una “ humana asistencia”. El Presidente a eso le contestaría con que la única forma de lograr que estas personas logren salir de su estado de vulnerabilidad (material, pero en muchos casos cultural y hasta moral) es mediante su ingreso al mercado laboral genuino. Desde ya, el retruque de Francisco seria: Ha de ser muy paulatino ese cambio. El puente de la caridad ha de estar. Vale truco del Presidente: Nunca dejo de estar!!

Volviendo a tema; El fin de Francisco nunca fue el de ser Papa, ni líder global, claro está. En Mauricio el fin fue ser Presidente. Sin embargo, he aquí otra cuestión; Mauricio si esta buscando trascender. Sublimarse. Elevarse, elevando a sus conciudadanos. ¿No es este un punto de encuentro con el Papa? ¿Acaso no ha tomado nota de ello Francisco? Uno enseño literatura, el otro estudio ingeniería; ¿Pero ello los separa o los potencia? Suma. Es positivo que vengan de mundos heterogéneos. Por que no ver a las diferencias como un valor agregado? Que mejor que generar complementariedades virtuosas?

Y entonces...¿Por qué será que no nos aprovechamos de ellos para crecer como sociedad? No ha lugar que la respuesta sea: Porque así somos los argentinos. Que nada nos conforma, que todo lo criticamos.

Nicolas Aguerre

Francisco, Mauricio y la Diferencia que Suma
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